Tras el embarazo y el parto se suele interrumpir la práctica de yoga u otras disciplinas. La lactancia, las atenciones que necesita el bebé no suelen ser compatibles con este tipo de actividades.
El objetivo de las clases para mamás con bebés es continuar con nuestra práctica de yoga permitiendo que el bebé nos acompañe. De manera que si necesita de mi atención y mis cuidados pueda atenderle en cualquier momento.
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¿EN QUÉ CONSISTE UNA CLASE?
La práctica está dirigida a la mamá tanto a nivel físico como emocional pudiendo incorporar al bebé en algunos ejercicios.
Durante la clase se realiza trabajo de respiración, estiramientos, asanas de yoga, trabajo suelo pélvico, gimnasia abdominal hipopresiva, relajación… La parte física está enfocada en las necesidades que surgen durante el postparto.
Dedicamos un espacio en la clase para compartir dudas, inquietudes, información con las compañeras…
BENEFICIOS
- A nivel físico nos ayuda a recuperarnos tras el embarazo y el parto: flexibilizando la columna vertebral, tomando conciencia de nuestro suelo pélvico, recuperando progresivamente el tono de la musculatura abdominal…
- A nivel emocional, se trabaja el vínculo de la mamá con el bebé, al establecer un espacio entre mujeres se favorece el que podamos compartir nuestros estados de ánimo, emociones…
¿ CUÁNDO COMENZAR A PRACTICAR YOGA PARA MAMÁS CON BEBÉS?
Si el parto ha sido vaginal, se sugiere esperar de 4 a 6 semanas para comenzar con la práctica.
En el caso de cesárea es recomendable esperar entre 8 – 10 semanas.
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