¿Sientes pesadez de piernas? ¿Hinchazón? ¿No “reconoces” tus tobillos?
Es algo que en estos días calurosos a muchas mujeres embarazadas les resulta familiar, especialmente si se encuentran en el último trimestre, y que se agudizan con el calor.
Durante el embarazo se producen muchos cambios a nivel del sistema cardiovascular, entre ellos se encuentran:
- El aumento del volumen sanguíneo entre un 30 – 60 %
- La acción hormonal de la progesterona hace que se “relaje” la musculatura lisa de los vasos – venas, arterias y vasos linfáticos – haciendo que el retorno venoso y linfático hacia el corazón pudiera verse enlentecido.
- El aumento del tamaño del útero podría comprimir vasos linfáticos y venosos intraabdominales
Estos factores podrían contribuir a que la circulación sanguínea y linfática sea más lenta especialmente en pies y piernas, haciendo que con mayor frecuencia se hinchen estas zonas o aparezcan varices. También hay un componente genético podría agudizar estos síntomas.
Además de los cambios propios del embarazo, nuestros hábitos también influyen en una adecuada circulación:
- Hábitos dietéticos e hidratación
- Estar sentada o de pie mucho tiempo
- No hacer ejercicio
¿QUÉ NOS PUEDE ALIVIAR?
Veremos algunas medidas de fácil aplicación que pueden ayudarnos:
- Evitar pasar mucho tiempo sentadas. Si nuestro trabajo lo requiere, dar paseos con frecuencia y hacer ejercicios sentada para los pies y piernas
- Elevar piernas sobre una silla para contrarrestar la acción de la gravedad
- Cuando estemos sentadas evitar cruzar las piernas
- Ejercicios de respiración, el diafragma (principal músculo de la respiración) es atravesado por la vena cava inferior (que trae la circulación venosa de retorno al corazón). Trabajando respiraciones profundas movilizamos el diafragma y con ello varían las presiones abdominales y torácicas favoreciéndose el retorno de fluidos hacia el corazón
- Evitar estar de pie mucho tiempo
- Realizar ejercicios con los pies y piernas para activar la musculatura y facilitar la circulación de retorno: pasear, practicar ejercicio suave apropiado para el embarazo como yoga o pilates, hacer ejercicios en el agua…
- Evitar el estreñimiento
- Terminar la ducha con agua fresca en las piernas y pies
- La piscina y el mar son muy buenos aliados en verano
- No usar calcetines ni ropa ajustada
- Una buena dieta rica en vegetales, fruta y fibra y una adecuada hidratación.
ASESORAMIENTO PROFESIONAL
Te recomendamos que consultes con un profesional de la salud para que valore tu caso. Tu médico, matrona o fisioterapeuta podrán darte las herramientas más adecuadas para ti. 
- Drenaje linfático manual: se trata de una técnica específica de fisioterapia en la que se activa manualmente la circulación linfática y el exceso de líquidos acumulados en los tejidos. Activa y mejora la circulación linfática.
- Uso de medias de compresión específicas para el embarazo, bajo valoración médica.
- Si padeces hipertensión y edemas, consulta con tu médico.
Mª Dolores Teruel – Fisioterapeuta
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